Por José Armando Toribio
Santiago de los Caballeros-Han pasado dos meses de un silencio atronador desde el colapso del techo del icónico centro de entretenimiento Jet Set, un hecho que dejó un saldo devastador: 235 personas fallecidas, más de 180 heridas y decenas de familias marcadas por el dolor, el vacío y la injusticia.
La tragedia, que conmocionó al país, parece haberse desvanecido en la memoria oficial. Mientras se actuó con prontitud en el caso del edificio colapsado en La Vega donde su propietario fue arrestado rápidamente, los responsables del Jet Set no han sido procesados judicialmente, lo que muchos consideran un ejemplo claro de la selectividad de la justicia dominicana.
En el ámbito penal, podría configurarse una acusación por negligencia o imprudencia temeraria, en caso de que se compruebe que existieron advertencias previas que fueron ignoradas. No hay evidencia pública de que el propietario haya tomado los correctivos necesarios tras el incendio ocurrido en el local en 2023, lo que podría agravar su nivel de responsabilidad, ya sea por acción u omisión. Corresponde a la justicia esclarecer estos hechos.
Las investigaciones, sin embargo, han estado en manos de una comisión cuestionada desde su origen. Para muchos, se trata de una estructura sin independencia, con el conflicto de interés implícito de investigar a un sistema del cual forma parte. «Es como ponerle carne al gato», denuncian algunos sectores, aludiendo a la falta de credibilidad del proceso. Una verdadera investigación requeriría organismos imparciales, libres de injerencia política.
Más allá de lo legal, subsiste la dimensión más dolorosa: la humana. Madres, viudas, hijos, hermanos, amigos… todos arrastran el duelo en medio de la impunidad. Testigos que aún no logran dormir, comunidades que sienten que han sido abandonadas en su dolor. El país entero carga con la endecha de una tragedia que no encuentra consuelo ni justicia.
Una de las caras más devastadoras de este drama es la de los 174 menores de edad que quedaron huérfanos. De ellos, 34 perdieron a ambos progenitores. Así lo informó la directora del programa Supérate, Gloria Reyes, quien indicó también que más de 230 familias han recibido asistencia gubernamental.
A dos meses de la tragedia del Jet Set, el país aún espera respuestas. Mientras tanto, reina el silencio.
