Este incremento confirma una tendencia al alza en los precios de los espacios publicitarios durante el Super Bowl. En 2024, el costo por un anuncio de la misma duración fue de 7 millones de dólares, mientras que en 2023 se situó en 6,5 millones. La inversión se justifica por la masiva audiencia del evento, que en 2024 superó los 120 millones de espectadores, consolidándolo como el programa de televisión más visto en Estados Unidos.
Entre los anunciantes destacados de este año se encuentran marcas como Anheuser-Busch, Meta, PepsiCo, Frito-Lay, Taco Bell, Uber Eats y Dunkin. Uno de los anuncios más esperados fue el de Hellmann’s, que recreó una escena de la icónica película «Cuando Harry encontró a Sally» con Billy Crystal, Meg Ryan y Sydney Sweeney.
Además del alto costo de los espacios publicitarios, las empresas también invirtieron grandes sumas en la producción de los comerciales, muchas veces con la participación de celebridades. En 2020, Amazon y Google produjeron anuncios que costaron aproximadamente 16,8 millones de dólares cada uno.
