Bótox y ácido hialurónico: nuevos usos, precios y contraindicaciones
Los tratamientos estéticos con bótox y ácido hialurónico se han convertido en los más demandados entre las argentinas que buscan procedimientos no invasivos para mejorar su apariencia. Estas técnicas han evolucionado con el tiempo, ofreciendo nuevos usos, precios más accesibles y una lista de contraindicaciones que los pacientes deben considerar antes de someterse a ellos.
Nuevos usos del bótox y ácido hialurónico
El bótox, conocido científicamente como toxina botulínica tipo A, se utiliza principalmente para reducir las arrugas y líneas de expresión en áreas como la frente, el entrecejo y las patas de gallo. Recientemente, se han descubierto nuevos usos, como el tratamiento de la hiperhidrosis (sudoración excesiva) y la relajación de la mandíbula para personas que sufren de bruxismo. Además, se emplea para elevar las cejas, mejorar la apariencia del cuello y definir la línea de la mandíbula.
Por otro lado, el ácido hialurónico, un componente natural de la piel que ayuda a mantenerla hidratada y con volumen, se usa no solo para rellenar arrugas y líneas finas, sino también para aumentar el volumen de los labios, definir los pómulos y mejorar la forma de la nariz en lo que se conoce como “rinomodelación”. Este tratamiento también ha ganado popularidad para hidratar profundamente la piel, proporcionando un aspecto más fresco y juvenil.
Precios de los tratamientos
El costo de estos procedimientos varía según la zona a tratar y la cantidad de producto necesario. En Argentina, una sesión de bótox puede costar entre ARS 10,000 y ARS 30,000, dependiendo del área de aplicación y la cantidad de unidades utilizadas. El ácido hialurónico, por su parte, puede costar entre ARS 15,000 y ARS 40,000 por jeringa, con la cantidad necesaria variando según el objetivo del tratamiento.
Contraindicaciones y cuidados
Aunque el bótox y el ácido hialurónico son considerados seguros y efectivos, no están exentos de contraindicaciones. Las personas con alergias conocidas a los componentes de estos productos, mujeres embarazadas o en período de lactancia, y aquellas con ciertas afecciones neuromusculares o cutáneas deben evitar estos tratamientos.
Es crucial que los pacientes se realicen estos procedimientos en clínicas especializadas y con profesionales certificados, ya que una mala aplicación puede llevar a efectos secundarios no deseados, como asimetrías, hinchazón, hematomas o incluso infecciones.
Además, es importante seguir las recomendaciones del profesional después del tratamiento, como evitar la exposición al sol, el uso de saunas y la realización de actividades físicas intensas durante las primeras 24 a 48 horas.
Con el avance de la medicina estética, el bótox y el ácido hialurónico continúan ganando popularidad entre quienes buscan soluciones rápidas y efectivas para mantener una apariencia joven y fresca. Sin embargo, la clave para obtener resultados óptimos y seguros radica en la elección de un especialista capacitado y en la adecuada información sobre los beneficios y riesgos de estos procedimientos.