El Palacio Nacional trata de apaciguar a los “diputados rebeldes” que se oponen a la propuesta del presidente Luis Abinader de reducir de 190 a 137 el número de diputados, mientras quedó suspendida sin fecha la reunión entre los legisladores oficialistas y la cúpula del Partido Revolucionario Moderno (PRM). El encuentro para consensuar las reformas enviada al Congreso Nacional el pasado 19 de agosto por el mandatario estaba pautada para realizarse el pasado lunes.
El diputado oficialista Carlos Sánchez, advirtió que nadie afilará cuchillo para su propia garganta y que rebajar los diputados sería un duro golpe contra una conquista democrática que ha tenido la República Dominicana.
Desde el principio Abinader amenazó con castigar a los que se opusieran a su propuesta de reforma constitucional, pero la advertencia no amedrentó a los diputados del PRM, muchos de los cuales públicamente se oponen a rebajar de un golpe 53 diputados.
El vocero del bloque de diputados del PRM, Amado Díaz, informó que trabajan para lograr un consenso en torno a la propuesta presidencial y se mostró confiado de que sus compañeros de partido finalmente votarán por la propuesta.
“No se trata de imponer porque vuelvo y te repito nadie afilará cuchillo para su propia garganta, no soy yo el indicado para decir que se va esto o aquello, sino esperar lo que dice la inmensa mayoría, y apoyaremos lo que diga esa inmensa mayoría”, sostuvo.
Añadió que “el número de diputados no es asunto casual que se lo inventó nadie, eso es un asunto que está establecido en la Constitución de la República, que por cada cantidad de habitante se va a tener un diputado por demarcación, entonces se tendría que modificar la Constitución en ese sentido, y sería un fuerte golpe a una conquista que ha tenido la República Dominicana”.
Sánchez explicó que el actual número de diputados es el fruto de discusiones y mucho consenso entre los partidos políticos, y se logró un método que no era el que se usaba anteriormente.
