Fausto García
“El hombre que oculta su pasado se niega a sí mismo”. (Fausto García)
Recientemente viví un contraste con dos realidades distintas con el tema del manejo de los desechos solidos (basura). En el sector donde vivo, tenía el camión recolector casi 3 semanas que no pasaba por él y los depósitos para tales fines se llenaron y ya hacía varios días que se estaban colocando en las aceras y vaya usted a ver lo que allí se estaba produciendo. Gracias a Dios y a un intercesor pasó el camión. Y hablando de camiones, los que tiene el Ayuntamiento de Santiago, en su mayoría no sirven, modelos viejos y destartalados, lo que viene provocando la crisis en tan vital servicio.
Al alcalde actual le faltó visión o recursos para comprar una buena flotilla de camiones recolectores para encarar esto que se venía venir. Ya le tocará al que llegue si cuenta con el apoyo del partido de turno. Aunque esta no es la panacea, pues a título de ejemplo, en la pasada campaña electoral, la esposa de un candidato a diputado sobornó a los recolectores de un camión de esos para que se llevaran unos escombros de concretos que tenía en su frente; producto de una remodelación que hizo de algo. Pero no solo ella, muchos ciudadanos hacen esto y prácticamente todos los choferes y recolectores aceptan $$$ para echar en dichos camiones materiales que no deben ser echados en ellos. ¿La pregunta es y qué hacemos?
El contraste se dio porque me tocó visitar y caminar las calles de una ciudad en un estado en USA y a la verdad que caminé más de 4 kilómetros con una botella plástica de agua en las manos buscando donde echarla o depositarla y no encontré donde. No hay un zafacón afuera. La basura se saca un día X y cada propietario entra sus recipientes y no se ve uno solo en las calles. Y en mi país, los dueños les hacen hoyos, les ponen cadenas y los amarran, pero no hay maneras, pues se los roban. No pude botar la botella porque no encontré donde echarla, y no podía echarla en las orillas, aceras o bosques, pues no se ve ni siquiera un papel tirado. De paso, manipulando el bolsillo del pantalón, sin darme cuenta se me salió, y la vi, una servilleta y cuando miré hacia atrás, aunque era de papel, y biodegradable, al ser blanca se veía a lo lejos y afeaba el pavimento de asfalto negro recién echado. No tuve otra opción que devolverme a quitarla. Pero no se lleva a engaño, que, en ese mismo país, al caminar por una larga avenida (Liberty) que comunica dos grandes condados (Brooklyn y Queens), me quedaba pasmado al ver tanta basura y chatarras en las aceras.
Lo del cambio climático y el cuidado del medio ambiente debe llamarnos a todos la atención e invitarnos a hacer conciencia de la cruda realidad que vive el planeta, y, por ende, lo difícil que se torna la vida en el mismo. No es un secreto para nadie que las estaciones del año ya son distintas en prácticamente toda parte del mundo, y que son bruscos algunos cambios e inesperados, provocando desequilibrios y desordenes en el planeta que cobran al año miles de vidas humanas y provocan graves daños en infraestructuras y bienes y servicios, haciendo cada vez más compleja o difícil la vida del hombre en nuestra casa común.
A titulo de ejemplo, en los países del Caribe, como Republica Dominicana, la diferencia entre las estaciones prácticamente ya no se siente, durante todo el año, el verano hace de la suya, el calor se hace más insoportable y la sequía nos acecha cada vez más y cada vez nos deja menos bosques y menos agricultura por insuficiencia de lluvia para los cultivos y la misma producción agrícola en sentido general. Los rayos del sol se perciben y se sienten cada vez con mayor intensidad en la tierra, y, por tanto, el calor nos ataca más, provocando mayor evaporación de las aguas.
Ojalá todos despertemos y pensemos en la realidad de un cambio climático que a todos nos seguirá afectando, para aportar cada uno nuestro granito de arena en procura de frenar el mismo y tomar acciones que puedan impactarlo positivamente, como sembrando árboles, evitando cortarlos, depredar nuestros bosques, reciclando y manejando la basura, y, en fin, cuidando la tierra. faustogarcia2003@yahoo.com
