Cómo disfrutar los carbohidratos sin culpa y por qué es mejor evitar los fideos recién cocidos

Durante la temporada en la que muchas personas buscan comer mejor, una estrategia novedosa comenzó a ganar terreno entre expertos en nutrición y fitness: enfriar los carbohidratos después de cocinarlos.
Esta recomendación proviene del especialista en fitness Kevin David Rail, quien aseguró en una entrevista con Daily Mail que permitir que la pasta, el arroz y las papas se enfríen completamente antes de consumirlos puede facilitar el control del peso.
Rail explica que al someter estos alimentos a un proceso de cocción seguido de enfriamiento, se produce una modificación en las moléculas de almidón, lo que termina generando un efecto benéfico sobre la saciedad y el metabolismo de los hidratos de carbono.
Este sencillo cambio en la manera de preparar y consumir los carbohidratos evitando ingerirlos recién salidos del fuego o el horno se presenta como una alternativa para quienes desean continuar disfrutando de platos tradicionales como pasta, arroz o ensaladas de papa, sin comprometer sus esfuerzos por perder peso.

Además, Rail apunta que estas prácticas fueron adoptadas durante años por deportistas de alto rendimiento, quienes buscan una fuente de energía más equilibrada y una digestión eficiente a través de la manipulación de la temperatura de los alimentos que consumen.
El funcionamiento del almidón resistente y sus beneficios
El fenómeno que permite que estos carbohidratos aporten beneficios adicionales tras el enfriamiento se conoce como la formación de almidón resistente.
Según Rail, cuando se cocinan y luego se enfrían alimentos ricos en almidón, las moléculas de este componente se reestructuran y pasan a comportarse de un modo distinto al habitual.
A diferencia de los carbohidratos comunes, el almidón resistente actúa de manera similar a la fibra dietética, se digiere más lentamente y proporciona una liberación energética sostenida.
Esta transformación afecta directamente la manera en que el cuerpo absorbe y metaboliza los nutrientes. El almidón resistente evita los picos de glucosa en sangre al retrasar la absorción del azúcar derivado de los carbohidratos, contribuyendo a mantener los niveles de energía estables y prolongando la sensación de saciedad.

El proceso también ayuda a reducir el apetito y controlar el impulso de comer en exceso, aspectos clave para quienes buscan perder peso o regular su consumo calórico.
Uso de carbohidratos enfriados por deportistas y recomendación para el público general
Atletas de élite, como futbolistas profesionales, integraron desde hace años esta estrategia en sus rutinas alimenticias, según el testimonio de Kevin David Rail.
No solo prestan atención al tipo de alimentos que eligen, sino también a la manera en que están preparados, dando preferencia a platos como ensaladas de pasta fría, boles de arroz o avena remojada durante la noche, todo ello para aprovechar los beneficios del almidón resistente.
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Rail afirma que la práctica no solo contribuye a una mejor recuperación física, sino que también promueve un control del peso más eficiente y favorece el mantenimiento de los niveles de energía a lo largo del día.
Al mismo tiempo, recomienda al público general incorporar este enfoque en su alimentación cotidiana, ya que incrementa la eficiencia digestiva y puede prevenir fluctuaciones bruscas en el nivel energético.

Además, señala que no es indispensable consumir los carbohidratos fríos, ya que el almidón resistente permanece aunque los alimentos se recalienten después del enfriamiento.