Cómo podemos evitar una explosión
Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL
Para evitar una explosión lo primero que debemos entender es por qué ocurren las explosiones. Y para entender por qué ocurren las explosiones es necesario tener conocimientos básicos de química y de física. La química y la física nos permiten conocer de qué está hecho un material y que significa energía.
La química nos permite saber que los materiales que contienen carbono (sustancias orgánicas) son combustibles y en consecuencia con ellos se puede producir un fuego. Este hecho hace que las sustancias orgánicas poseen energía química.
En física se define la energía como la capacidad de hacer un trabajo. Así, por ejemplo, la gasolina que es una sustancia orgánica provoca que un vehículo pueda moverse. De ahí que se diga que la gasolina posee energía química. El viento, la luz solar, las olas del mar, entre otras; son fuentes de energía.
El Diccionario de la Lengua Española define una explosión como una “liberación brusca de energía que produce un incremento rápido de la presión, con desprendimiento de calor, luz y gases, y va acompañada de estruendo y rotura violenta del cuerpo que la contiene”.
Una explosión ocurre esencialmente como consecuencia de una reacción química extremadamente rápida (instantánea) o por aumento de presión de un sistema cerrado.
En el primer caso, en la República Dominicana han ocurrido reacciones explosivas (instantáneas) cada vez que ha habido accidentes asociados a festividades o fábricas que manipulan fuegos artificiales o las sustancias que le sirven de materia prima.
No obstante, en nuestra opinión, la mayoría de explosiones que ocurren en la República Dominicana están asociadas con el aumento de presión de gases o vapores en sistemas cerrados. Y también, con el escape de gases combustibles de contenedores defectuosos. Estos fenómenos son y han sido los más comunes.
Ejemplos en el hogar corresponden a las típicas explosiones que afectan las ollas de presión. Estas explotan porque el vapor de agua no puede salir por el orificio que silva (donde se coloca un tapón que bambolea). Cuando una olla de presión está recibiendo calor, la presión interna del vapor de agua aumenta y provoca un ruido típico con el vaivén del tapón. Si esto no ocurre, siempre que pueda, apague la estufa y retírese del lugar hasta que la olla se enfríe. Destapa, lava (abre el orificio y luego podrá utilizarla). De esta manera podemos evitar explosiones en las ollas de presión. Este peligro también existe en menor proporción en algunas cafeteras conocidas en la Rep. Dominicana como grecas.
Otro ejemplo lo constituyen los escapes de gas próximos a los tanques, en mangueras o tuberías. Estas explosiones ocurren por la combinación de la rápida reacción de combustión con el aumento simultáneo de la presión del gas incendiado en el sistema cerrado. Son las explosiones más comunes que ocurren a nivel doméstico y en los laboratorios escolares y universitarios. Estas explosiones se pueden evitar con el mantenimiento preventivo del sistema de plomería que lleva el gas combustible a la fuente de calor.
Asimismo, aunque el gas propano no tiene ningún olor los químicos sabemos que éste se mezcla con “etanotiol”, una sustancia química que se dice tiene un olor parecido a huevos podridos. Es el olor característico que detecta nuestro olfato cuando escapa el gas propano junto a esta sustancia. Nótese que el olor a etanotiol nos alerta que se está escapando el gas propano que no tiene ningún olor. Cuando haya un olor fuerte a esta sustancia debe evitarse encender fósforos, encendedores o cualquier otro medio que genere una chispa. Hay quienes recomiendan que ni siquiera se enciendan luces por la posibilidad de que pudiera existir una chispa eléctrica.
En este caso, cuando haya un ambiente saturado de gas propano (mucho olor en el ambiente) se debe cerrar el tanque de gas y abrir todas las puertas y ventanas para disipar el gas propano y reducir su potencial de energía química.
Finalmente, se hará un breve señalamiento al caso que ha motivado este breve texto, la tragedia que están viviendo numerosas familias de San Cristóbal. La tragedia que ha enlutado a todo el pueblo dominicano, y sin duda, a una parte de la población mundial que se haya enterado.
Dada la magnitud (tamaño) de la cadena de explosiones ocurridas en San Cristóbal, es muy probable que en ese caso hayan ocurrido todos y cada uno de los casos que se comentaron en este texto. Además, de otros sistemas cerrados y situaciones que no se han querido mencionar debido a que implican explosiones propias de sistemas industriales que estamos seguros están presentes en San Cristóbal.
En general, una persona con conciencia, esto es, con conocimientos básicos de química y física, es un agente ambulante que podrá salvaguardar su seguridad y la de los demás.
Hay que conocer las propiedades físicas y químicas de las sustancias con las que trabajamos y las que están en nuestro entorno. Así elevamos nuestra conciencia y haremos, de nuestro ambiente laboral y doméstico, lugares seguros. Así podemos evitar una explosión.
El autor es doctor en ciencias químicas, residente en Santiago de los Caballeros. huco71@gmail.com