Por: Rafael A. Escotto
El día martes que contábamos a veinticinco de julio de
2023, la Iglesia católica vistió sus mejores galas musical
para conmemorar y reverenciar por lo alto de su cúpula
cultural a Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y de Salomé,
uno de los doce apóstoles de Jesucristo. La catedral de
Santiago de los Caballeros se llenó para la ocasión de la
alegría de Dios, como dijo Pedro, uno de los discípulos más
cercanos a Jesús.
El público allí presente fue recibido con supremo amor por
los organizadores de la tarde cultural y artística. Los
invitados a la conmemoración lucían ilusionados y
deseosos de ver y escuchar en vivo la música exquisita que
le traía a Santiago la Big Band Simón Bolívar, de
Venezuela.
La figura de Santiago el Mayor, guía y patrón espiritual de
Santiago de los Caballeros, lucía rozagante en su festividad
porque la música es parte inherente a la cultura de toda
sociedad.
La primera parte del concierto estuvo hermosamente
consagrada al jazz y al blues, dos géneros musicales que
surgieron en el siglo XIX y XX en los Estados Unidos. Este
último (el blues) procede de las comunidades
afroamericanas del sur de los Estados Unidos.
Siendo muy jovencito, a principios de los años 60, en los
Estados Unidos asistí en dos ocasiones al teatro Apolo, de
la calle 125, en Harlem, a ver en vivo a la fantástica
cantante de blues Ángela Brown, conocida por su nombre
artístico como Ángela B. ¡Qué días aquellos en aquel
Manhattan romántico!
La Segunda parte del grandioso espectáculo fue dedicada
a la música folclórica venezolana. Cada pieza musical era
motivo de gozo por la concurrencia, que disfrutaron en
grande.
La catedral Santiago Apóstol congregó esa noche en su
hermoso frontispicio a cientos de personas que fueron a
admirar a la grandeza musical de la Big Band Simón
Bolívar y a rendirle veneración al patrón Santiago, según ha
sido la tradición de los habitantes de la Hidalga, Santiago
de los Caballeros.
Felicitamos a los miembros del comité de las fiestas
patronales Santiago Apóstol por ofrecerle a su pueblo en la
ocasión una audición tan extraordinaria y de canciones tan
elegantemente seleccionadas.
