Decisión histórica de Ecuador de dejar petróleo bajo tierra y cerrar campo explotación en Amazonía

QUITO, — En una decisión histórica, los ecuatorianos se pronunciaron mayoritariamente en una consulta popular para cerrar un campo petrolífero en una zona de alta biodiversidad de la Amazonía y para prohibir la explotación minera a todo nivel en el Chocó Andino, el bosque tropical del entorno de la capital.
En los comicios del domingo, con un total de 13,45 millones de electores convocados, seis de cada 10 ecuatorianos -el 58,99 %- votaron a favor ante la pregunta de: «¿ Está usted de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43 indefinidamente en el subsuelo?”.
Esto implica que en el plazo de un año, el gobierno ecuatoriano debe desmontar la infraestructura petrolífera que lleva 10 años extrayendo crudo en una zona del Parque Nacional del Yasuní, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1989.
Ese campo se encuentra en una área concreta de la selva amazónica ecuatoriana conocida como Yasuní ITT, considerada por los científicos como una de las más biodiversas del mundo y de vital importancia para la conservación ambiental y animal, la generación de agua y la regulación del clima.
El área, de cerca de un millón de hectáreas, alberga 610 especies de aves, 139 de anfibios y 121 de reptiles. Al menos, tres especies son endémicas de la zona. El Parque Nacional del Yasuní es además el hogar de dos comunidades indígenas en autoaislamiento, los Tagaeri y los Taromenani.
Curiosamente, en dos provincias amazónicas de Ecuador ganó el ‘no’, esto es, Orellana y Sucumbíos se pronunciaron en apoyo a que mantenga la extracción de petróleo en el Yasuní.
De allí se extraen 57.466 barriles de crudo diarios que, según los cálculos oficiales, el año pasado dejaron a las arcas fiscales utilidades netas por 1.200 millones de dólares. Ecuador produce cerca de medio millón de barriles de petróleo al día.
Para desmontar esas instalaciones los técnicos de la empresa estatal Petroecuador calculan que se requieren 467 millones de dólares.
En la otra consulta popular que se dirimió el domingo acerca de la prohibición de la minería de pequeña, mediana y gran escala en el Chocó Andino, el 68% de los votantes de la capital y alrededores -a quienes iba dirigido el referéndum- se pronunciaron en contra de la actividad minera en los bosques andinos de alrededor de Quito.