DeepSeek, entre el «pelotazo» empresarial y los múltiples riesgos de privacidad

tecnológico. La empresa china DeepSeek se balancea entre el pelotazo tecnológico y empresarial que ha supuesto la irrupción de su último modelo de inteligencia artificial y las advertencias de los expertos sobre los múltiples riesgos que su uso implica para la privacidad y la adecuada protección de los datos personales.
Sus desarrolladores mantienen que el modelo «R1» es comparable y en algunos aspectos superior al «o1» de la estadounidense OpenAI, que lanzó el ChatGPT, en cuanto se refiere a resolución de problemas matemáticos, programación o deducción lingüística, y que su desarrollo y sus servicios son además mucho más baratos que los de los gigantes tecnológicos americanos.
Pero las dudas y los temores que suscita la aplicación ha motivado ya que numerosos países hayan bloqueado su uso o prohibido su utilización en determinados dispositivos, y los informes de empresas de ciberseguridad y consultoras tecnológicas que alertan de los riesgos que supone para la privacidad y la adecuada protección de los datos personales comienzan a amontonarse.
Empresas y expertos ponen el acento en la trascendental relevancia de los modelos de IA basados en «códigos abiertos» y en que la falta de regulación y de control podría desencadenar que cualquier actor con unos conocimientos avanzados lo pudiera utilizar con fines maliciosos. (EFE)