Salud
Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo, según la ciencia

Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo. Una frase mundialmente conocida, pero incluso hay estudios que buscan responder si esto es cierto o no. ¿Cómo influyen los horarios y cantidades de alimento que ingerimos en un correcto funcionamiento de nuestro organismo?
La sensación de hambre interrumpe el sueño a altas horas de la noche. En ese momento se siente el deseo de comer cualquier cosa y se ataca lo primero que se atraviesa en la nevera. Esto hace que no se midan las consecuencias, generando lamentos posteriores debido a malestares estomacales y problemas para conciliar del sueño. El mejor aliado para esto: los aperitivos.
Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo, según la ciencia