Desde la sociedad civil quieren organismos locales hagan depuración de candidatos

SANTO DOMINGO.- Empresarios y otros representantes de la sociedad civil apoyan la depuración de los aspirantes a cargos congresuales y municipales, para así evitar que el crimen organizado arrope la actividad política, pero creen que no es necesario que ese proceso lo hagan organismos internacionales.
Los hombres de negocios y otros actores respaldaron este martes los esfuerzos del Partido Revolucionario Moderno (PRM) por depurar a los más de 4 mil aspirantes a puestos municipales y legislativos, pero dijeron que la intervención de la embajada de Estados Unidos no es necesaria en este proceso.
En ese sentido se manifestaron el presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, Julio Brache, y el vicepresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), César Dargam, quienes coincidieron en que la depuración pueden hacerla instituciones dominicanas, sin necesidad de acudir a órganos extranjeros.
El señor Brache asume como sano para la economía, para el sistema de partidos y para la propia democracia que a los cargos electivos solo vayan hombres y mujeres decentes y honestos.
Para Dargam, el país «tiene sus leyes y sus procesos, y a través de los mismos puede garantizar que esta transparencia pueda darse».
El argumento principal es que apoderar a la embajada estadounidense de ese proceso choca con la soberanía del Estado. Esas voces llegan desde la sociedad civil. Leidy Blanco, representante de Participación Ciudadana, va en esa dirección: para ella, el país ya tiene las estructuras pertinentes y adecuadas para hacer la profilaxis.
Pablo Ulloa, el defensor del Pueblo, piensa que cada partido es libre de hacer el proceso como entienda, siempre que se respeten los derechos ciudadanos y se respete la soberanía nacional.
Actores políticos también opinan. Tanto la Fuerza del Pueblo como el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) coinciden en que la depuración de los aspirantes es responsabilidad de los partidos y no de instancias supranacionales.