Diplomacia y cooperación

Cuando los estados y naciones emplean la diplomacia con los debidos procedimientos, se consolidan conexiones y acuerdos que propician entendimientos comerciales, económicos, culturales, políticos y sociales basados en la cooperación recíproca, lo que permite aprovechar las potencialidades y las ciencias para transformar a las sociedades.
También, el lenguaje diplomático aplicado con sensatez y madurez influye en la superación de conflictos como guerras, ruptura de relaciones entre países, confrontaciones jurídicas internacionales y distanciamiento político.
República Dominicana ha logrado en los últimos años, desarrollar políticas diplomáticas acorde con las avances registrados en los nexos con el mundo, las cuales han permitido rebasar el aislamiento del mundo y el establecimiento de pactos que han generado múltiples beneficios en los campos de la economía, la cultura, los deportes, la política y científico.
No obstante, no todo es color rosa, porque han sido designados en el cuerpo diplomático funcionarios carentes de formación en el área, quienes han ejecutado acciones indebidas que nos colocan en situaciones difíciles y complicadas.
Sin embargo, en la actualidad hay más luces que sombras y esto es saludable, en la medida que se proyecta una imagen positiva de República Dominicana y se ha demostrado en foros mundiales que la nación es territorio con estructuras y superestructuras estatales modernas, talentos humanos, atletas extraordinarios, artistas sobresalientes y con bellezas y riquezas naturales para hacer turismo exquisito.
Convenios RD-Guyana
Como parte del aprovechamiento diplomático, el Estado Dominicano, por intermedio del presidente Luis Abinader Corona, suscribió convenios de cooperación con el presidente de la nación suramericana de Guyana, Mahamed Irfaan Alí, quien ha girado una visita oficial al país.
La firma de seis memorandos establecen compromisos bilaterales, entre los cuales se incluyen la construcción de una refinería, explorar y explotar petróleo, instalación de una planta petroquímica y elaborar productos agrícolas; se trata de proyectos promisorios para ambos países y a partir de los mismos se prevé un futuro promisorio.
El gobierno dominicano adoptó una decisión atinada e inteligente, debido a que asume una alianza con Guyana, en cuyo territorio recién se hallaron gigantescas reservas de petróleo y gas natural, por tanto, se beneficiaría con la adquisición del crudo a mejores precios que en los mercados tradicionales.
Ahora procede desarrollar procesos dirigidos a fortalecer las relaciones entre República Dominicana y Guyana, con el propósito de implementar programas conjuntos que produzcan cambios transformadores e innovadores, así como impregnarle calidad a la vida de la población.‘