Turismo

El turismo caribeño en jaque

Millones de toneladas de sargazo, una macroalga que ondea por las aguas del océano Atlántico y que se expande masivamente por el mar Caribe, afecta gravemente a varios países de la región y provoca un daño ecológico con efectos graves para la naturaleza.

El fenómeno medioambiental producido por el ‘Sargassum’, nombre científico que se le da al conjunto de algas de color marrón que flota libremente en el mar y llega en masa a las costas de los países caribeños, genera un impacto negativo a la industria turística, pesquera e incluso al normal desarrollo social de los habitantes de las zonas afectadas, explica un artículo de National Geographic.

La acumulación de estas macroalgas no solo cambia el paisaje paradisíaco de las playas caribeñas, lo que las hace menos atractivas para los turistas, sino que también genera la cancelación de reservas de viajes y hoteles, lo que a su vez se traduce en pérdidas millonarias.

De igual forma el sargazo aumenta la contaminación, debido a que emite un fuerte olor pestilente que produce cuando se descompone, momento en el que libera ácido sulfhídrico o sulfuro de hidrógeno, un gas tóxico e inflamable con olor a huevo podrido que daña la calidad del aire y afecta la salud humana.

Además, las grandes cantidades de sargazo acumulado impiden el paso de la luz solar, vital para la subsistencia de los arrecifes coralinos y praderas marinas, sistemas ecológicos que terminan también asfixiados por los químicos y gases de las algas descompuestas.

El sargazo dificulta y afecta a la industria de la pesca porque bloquea las embarcaciones, impide el paso de las redes, reduce la presencia de animales para la captura e incluso, al dañar los campos marinos, impide el nacimiento de especies comerciales como camarones, langostas y otros peces.

2025 podría ser el peor año

Brigitta Ine van Tussenbroek, científica holandesa especializada en biología y ecología de pastos marinos y macroalgas, detalló en una entrevista con la televisora de la Universidad Nacional Autónoma de México (TV-UNAM), que el sargazo, al matar las praderas de pastos marinos provoca también pérdidas de playas, impacta negativamente en la disminución de captura de carbono y aumenta la erosión costera.

Para la bióloga holandesa, que es también investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM en Puerto Morelos, localidad portuaria ubicada en la costa caribeña de la península de Yucatán, el 2025 podría ser el peor año bajo la presencia de sargazo en el Caribe.

Hasta mayo de 2025, detalla la experta, el llamado «Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico» generó en el trópico del mar Caribe 37 millones y medio de toneladas de la macroalga, casi dos veces más del récord registrado en 2018 cuando se calcularon unos 20 millones. De ese total, más de 522.000 toneladas llegaron a las costas caribeñas en ese año.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba