En un año pondrán en ensayo clínico los primeros medicamentos diseñados por IA

Salud. En el plazo de un año a lo sumo entrarán en ensayos clínicos los primeros medicamentos diseñados mediante inteligencia artificial (IA), según el premio Nobel de Química Demis Hassabis, quien asegura que todas las grandes áreas terapéuticas, incluidas la oncología y las enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares, se van a beneficiar de esta tecnología.
Hassabis participó esta semana en la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) en Davos, donde se mostró convencido de que, gracias a la IA, la medicina se encuentra a las puertas de una revolución inimaginable.
«Creo que tendremos, dentro de un año más o menos, los primeros medicamentos diseñados por IA en ensayos clínicos», aseguró durante una charla pública con el célebre presentador y educador científico Bill Nye, organizada por la tecnológica Google con motivo de la cumbre de Davos.
Hassabis recibió en octubre pasado el premio Nobel de Química, junto a su colega en ‘Google DeepMind’ en Londres John Jumper, y al bioquímico David Baker, por el desarrollo de una herramienta de IA, bautizada AlphaFold AI, que predice la estructuras tridimensionales de las proteínas.
«Me interesé por primera vez en el plegamiento de proteínas, y en determinar la estructura 3D, cuando era estudiante. Este problema fue uno de los grandes desafíos en biología en la década de los 70 para el siguiente medio siglo», recuerda Hassabis.
«AlphaFold ha sido la respuesta a ese desafío. Me encontré con él por primera vez cuando era estudiante en Cambridge, y lo he tenido en el fondo de mi mente durante casi treinta años».
«No es que cada una de estas 10 elevado a 300 posibilidades sean igualmente probables. En realidad, hay mucho más que necesitamos aprender y que guía el proceso de manera muy eficiente (…) Y resulta que podemos imitar ese proceso físico, con IA y con AlphaFold».
«Así que lo que se puede pensar de AlphaFold es que aprende de las aproximadamente 150.000 estructuras que se conocen, y que se han encontrado minuciosamente a través de experimentos durante los últimos 50 años, y luego esas 150.000 son suficientes para enseñar al sistema cuáles son los tipos de patrones y estructuras que toman las proteínas. De modo que cuando se le presenta una nueva proteína que nunca ha visto antes, tiene una idea de qué buscar».
Una de las hipótesis sobre las causas de la enfermedad de Alzheimer, recuerda, es que ciertas proteínas, las beta-amiloides, se están plegando mal, se pliegan de manera incorrecta y luego se agrupan alrededor de las neuronas y las matan. «AlphaFold puede predecir cuál debería ser la estructura correcta y, potencialmente, qué sucede cuando sale mal. Si se tiene la estructura de la proteína en 3D, se pueden diseñar compuestos farmacológicos, que son compuestos químicos que se unen a la parte correcta de la proteína».