Estados Unidos aumenta defensas en Medio Oriente tras ataques a sus instalaciones en Qatar.

Washington/Doha/Teherán.- Desde la Casa Blanca y el Pentágono se realiza un seguimiento constante mediante un monitoreo permanente de los ataques lanzados por el régimen de Irán contra instalaciones de Estados Unidos en Doha, Qatar, donde hay 10 mil soldados estadounidenses presentes.
El Gobierno de Catar ha emitido una «enérgica condena» al ataque a la base aérea de Al Udeid.
«Lo consideramos una flagrante violación de la soberanía y del espacio aéreo de Qatar, así como del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas», se informó en un comunicado.
Por esa razón, Catar se reserva el derecho de responder directamente contra el régimen iraní.
Estados Unidos ha activado los sistemas de defensa aérea de la base estadounidense de Ain al Asad en Irak debido a un posible ataque de Irán.
Por su parte, el líder de Hezbolá en el Líbano ha indicado que su milicia, financiada por el régimen iraní, no se ha unido al conflicto.
Naim Kassem ha señalado que los ataques contra Irán «tendrán un alto costo», y considera que toda la región de Medio Oriente está en peligro.
Mientras tanto, Israel ha continuado con los ataques contra el país de Oriente Medio.
La planta de enriquecimiento de uranio en Fordow, Irán, fue atacada.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ha reunido con el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi.
«Esta es una agresión absolutamente no provocada contra Irán; carece de fundamento y justificación», declaró Putin tras la reunión de este lunes, refiriéndose a los bombardeos del domingo por parte de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán.