Gobierno de China tiende la mano a América Latina en tiempos de ‘confrontación’ y ‘proteccionismo’

El presidente chino, Xi Jinping, ofreció el martes una relación más estrecha y cooperativa con América Latina y el Caribe en tiempos de «confrontación geopolítica» y «proteccionismo», en un dardo dirigido a Estados Unidos.
En la última década, Pekín intensificó la cooperación económica y política con lo que antaño algunos llamaban el «patio trasero» de Estados Unidos.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) quedó constituida en diciembre de 2011 y reúne a 33 países.
China es el principal socio comercial de Brasil, Perú y Chile y ha desplegado importantes inversiones en el marco del programa de la Franja y la Ruta, al que se sumaron dos tercios de los países latinoamericanos.
El intercambio comercial entre China y la región superó el año pasado los 500.000 millones de dólares por primera vez, «40 veces más que al principio del siglo», sostuvo Xi.
– «Larga historia de amistad» –
Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la región se volvió un importante campo de batalla en el conflicto del republicano con Pekín y muchos países se ven presionados por Washington para elegir un bando.
En la apertura del foro, con la asistencia de los presidentes de Colombia, Brasil y Chile, Xi ensalzó la «larga historia de amistad» entre China y América Latina y se arremetió contra «el acoso y la hegemonía» que ejercen en otros países.
El dirigente asiático propuso varias iniciativas para «construir una comunidad sino-latinoamericana con un futuro compartido», como un fondo de 9.200 millones de dólares en créditos para el desarrollo.
«Enfrentada con la corriente de confrontación geopolítica y de bloques, el auge del unilateralismo y el proteccionismo, China desea juntar manos con América Latina», afirmó.
Invocando «la paz global y la estabilidad», Xi también propuso mayor cooperación en áreas como la infraestructura, la agricultura, la minería, la economía digital o las energías limpias, establecer programas de formación y trabajar con la región en contraterrorismo y lucha contra el crimen organizado.
Haciéndose eco de estas declaraciones, el canciller chino, Wang Yi, dijo luego sin citar expresamente a Estados Unidos que «cierta potencia mundial» está «obsesionada» con la ley del más fuerte.
Wang animó a los países de América Latina a «actuar de la mano» con Pekín, para defender sus derechos ante una potencia que «utiliza los aranceles como arma para intimidar a otros países».