Santiago. – Las condiciones de deterioro que presentan los edificios del campus La Barranquita de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), recinto Santiago, ponen en riesgo a unos 13,000 estudiantes de grado y posgrado, quienes reciben docencia en estructuras con grietas visibles, filtraciones y evidente descuido.
A la situación del campus principal se suma el estado del edificio Ercilia Pepín, antiguo Palacio de Justicia del centro de la ciudad, donde opera la facultad de Medicina del recinto universitario.
Los cuatro edificios principales del campus La Barranquita —donde se concentran las distintas carreras— exhiben caída de pintura, filtraciones en techos y paredes agrietadas, generando preocupación entre estudiantes y empleados.
“Desde hace un tiempo estamos viviendo esto. Nosotros los estudiantes queremos sentirnos seguros al entrar a las aulas, por eso pedimos que se corrijan los problemas”, expresó Leila Rodríguez, estudiante de Medicina, quien cursa materias tanto en La Barranquita como en el edificio del centro urbano.
Riesgos también en el centro infantil
Las filtraciones afectan también al centro de cuidado infantil del campus, donde son atendidos entre 30 y 75 niños, hijos de estudiantes y empleados de la universidad. Empleados del centro confirmaron que cuando llueve, los menores corren el riesgo de mojarse por la falta de reparación en los techos.
“En días de clases virtuales el número baja a entre 30 y 50 niños, pero el problema con las filtraciones sigue igual”, comentó una de las cuidadoras.
Edificaciones envejecidas y sin mantenimiento
El edificio de La Barranquita fue inaugurado el 18 de mayo de 2005, durante la gestión presidencial de Leonel Fernández. Desde entonces, las denuncias por falta de mantenimiento han sido frecuentes.
En tanto, el edificio Ercilia Pepín, utilizado por la UASD desde hace más de tres décadas, alberga a unos 3,000 estudiantes de Medicina que reciben clases en condiciones de infraestructura deteriorada, sin que hasta el momento se haya anunciado un plan de intervención.
La comunidad universitaria hace un llamado a las autoridades de la universidad y del Gobierno central para que se intervenga de forma urgente ambos espacios, a fin de garantizar condiciones mínimas de seguridad y dignidad para la formación académica.
