El alto comisionado Volker Türk alertó que el 92% de las víctimas fueron atacadas con armas de fuego, cuya presencia en Haití sigue en aumento. Se estima que circulan entre 270.000 y 500.000 armas, muchas de ellas cada vez más sofisticadas, lo que ha permitido que las pandillas amplíen su control sobre Puerto Príncipe y sus alrededores, tomando infraestructuras clave y desafiando al Estado.
La situación se agrava con la consolidación de alianzas entre pandillas, que han comenzado a ejecutar ataques coordinados en los que superan en número y armamento a las fuerzas del orden. Ante este panorama, Türk enfatizó que sin detener el flujo de armas ilegales, cualquier intento de restablecer la seguridad será solo un alivio temporal.
El informe de la ONU también expone un alarmante aumento en la violencia sexual, utilizada como una estrategia de sometimiento por las pandillas. Se han registrado violaciones colectivas y explotación sexual para ejercer control sobre las comunidades. Además, estos grupos han establecido sus propias formas de gobierno en las zonas bajo su dominio, desafiando aún más a las autoridades.
Las fuerzas de seguridad han intensificado sus operativos contra el crimen organizado, dejando un saldo de más de 2.000 muertos o heridos en enfrentamientos con pandillas, un 60% más que en los seis meses anteriores. Sin embargo, la ONU ha documentado 219 ejecuciones extrajudiciales por parte de unidades especializadas de la policía, lo que representa un incremento significativo respecto a los 33 casos reportados en 2023.
AP
