La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra reconoció de manera póstuma a monseñor Agripino Núñez Collado en un acto en el que dejó inauguradas una plazoleta y una sala museo dedicada a quien fue el rector magnífico de la academia por más de cuatro décadas
Durante las actividades, que forman parte de la conmemoración del 60 aniversario de la fundación de la PUCMM, tanto amigos y familiares, así como el actual rector y el arzobispo de Santiago y gran canciller de la casa de estudios superiores, destacaron que con su impronta y liderazgo Núñez Collado ha trascendido en el tiempo.
Dijeron que la finalidad del acto, es contar con un espacio para honrar la memoria de un líder de esta casa de altos estudios cuya influencia y dedicación fue el de ser uno de los más grandes educadores, humanistas y promotores de la consolidación de la democracia dominicana, a través del diálogo y la concertación y gran propulsor de la educación superior del país y el creador de oportunidades.
Monseñor Freddy Antonio Bretón, arzobispo metropolitano de Santiago, gran canciller y presidente de la Junta Directiva de la Madre y Maestra, tuvo a su cargo las palabras de bienvenida dijo que el acto tenía un gran significado y se hace justeza al reconocer la impronta dejada por Núñez Collado.
Bretón cree que al extinto rector de la PUCMM hay que recordarlo de dos maneras; una trabajar para continuar consolidando la academia y la educación en todo el país.
La segunda, por sus aportes a la nación y la ciudadanía y por todas las dificultades por las que tuvo que atravesar. Considera que el mejor homenaje que la sociedad y la clase política pueden hacer es, que pueda madurar, dejando a un lado la politiquería de pacotilla y ventorrillo.
Bretón cree que se deben asumir procesos democráticos sin traumas, cosas en las que dijo, trabajó Núñez Collado.
Recordó que cuando tenía la edad de 15 años, fue Núñez Collado la persona que lo buscó a él y a su familia para llevarlo al seminario menor.
El empresario Manuel Estrella, miembro de la Junta de directores de la PUCMM, expresó al narrar sus vivencias junto al extinto rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, dijo que su paciencia estoica le permitió soportar tantas diatribas por tantos años.
“Era un lector profundo de las Confesiones de San Agustín. Monseñor sabía aislarse, verse hacia adentro, cosa en extinción en estos tiempos de las redes y los celulares, le gustaba aislarse, sobre todo los sábados”, expresó Estrella.
Dijo que como educador, la universidad fue su mayor logró, debido a que dedicó más de 50 años a la casa de estudios superiores, creada en 1962.
