Identifican las cuatro víctimas mortales del tiroteo en la escuela secundaria Apalachee de Georgia
Las autoridades de Georgia revelaron las identidades de las cuatro personas que murieron en el tiroteo ocurrido este miércoles en la escuela secundaria Apalachee, en Winder
El presunto responsable, un estudiante de 14 años identificado como Colt Gray, será acusado formalmente en las próximas horas de asesinato por las muertes de los alumnos Mason Schermerhorn y Christian Angulo, ambos de 14 años, y de los profesores Christina Irimie, de 53 años, y Richard Aspinwall, de 39 años.
Colt Gray, quien fue investigado hace un año por el FBI de Georgia tras presuntamente amenazar de forma online con realizar un tiroteo, será procesado como adulto, según informó Chris Hosey, director del FBI en el estado.
En el ataque, Gray utilizó un arma similar a un fusil semiautomático AR-15. Además de las cuatro víctimas mortales, nueve personas resultaron heridas, entre ellas ocho estudiantes y un profesor. Las autoridades confirmaron que todos los heridos están en proceso de recuperación.
El tiroteo en el instituto Apalachee, ubicado en la pequeña localidad de Winder, a unos 80 kilómetros al noreste de Atlanta, es el número 45 que se registra en un centro educativo de Estados Unidos en lo que va de año, según un recuento de la cadena CNN. Desde 2008, se han registrado once tiroteos escolares en el país que han dejado al menos cuatro víctimas mortales cada uno.
El alguacil del condado de Barrow, Jud Smith, explicó que la alerta sobre la situación de emergencia en el instituto fue activada por un profesor, quien utilizó un botón de una nueva herramienta tecnológica de identificación instalada recientemente en la escuela. Esta rápida acción permitió que las fuerzas del orden se movilizaran con celeridad al lugar de los hechos.
El presidente Joe Biden se pronunció sobre lo ocurrido en Winder, condenando la violencia en las escuelas y afirmando que “no podemos seguir aceptando esto como algo normal”. Por su parte, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, calificó el tiroteo como “la peor pesadilla” y prometió que el estado utilizará todos los recursos necesarios para apoyar a la comunidad afectada.
