La probabilidad de un conflicto armado entre Venezuela y Guyana por su histórica disputa de un territorio de 159.000 kilómetros cuadrados, conocido como el Esequibo, se ha hecho “grande y real” en las últimas semanas, en medio de una escalada de las tensiones entre ambos países de América del Sur, de acuerdo con especialistas en seguridad y defensa consultados. Ilustración que referencia la firma del Acuerdo de Ginebra de 1966 entre representantes de Venezuela, el Reino Unido y la Guayana Británica. Voz de América. Venezuela y Guyana disputan como suyo desde el siglo XIX el territorio del Esequibo, con una población cercana a las 130.000 personas, pero rico en recursos naturales y energéticos. Guyana era conocida antes de su independencia como la “Guayana Británica”, luego de formar parte de 3 imperios. Guyana culminó en septiembre pasado una ronda de negociaciones con empresas petroleras trasnacionales para explotar zonas marítimas que Caracas describe como en reclamación y pendientes de delimitación, calificando esas licitaciones como violatorias del derecho internacional. Entretanto, la demanda de Guyana para validar un laudo arbitral que le benefició en 1899 avanza en la Corte Internacional de Justicia, órgano de Naciones Unidas, que se declaró competente para fallar de fondo sobre la controversia. El gobierno venezolano, presidido por Nicolás Maduro, desconoce la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia sobre el asunto y promueve la realización de un referendo consultivo para reivindicar su derecho territorial en el Esequibo. En octubre, Guyana pidió al embajador venezolano en Georgetown una explicación sobre el aumento de actividades militares cerca de la frontera común. Según Caracas, se trata de operaciones de combate a la minería ilegal. Guyana, sin embargo, advirtió que permanecía “en guardia” ante los movimientos de tropas del país vecino y que había tomado “cuidadosa nota” de la ejecución de ejercicios militares cerca de su frontera. El ministro de Defensa venezolano, general en jefe Vladimir Padrino López, acusó en octubre al presidente guyanés Irfaan Ali de asumir una “retórica arrogante y belicista”, presuntamente por indicaciones del gobierno de Estados Unidos. “Nos preparamos para todos los escenarios, sin embargo, esperamos que la paz y la razón prevalezcan”, apuntó el oficial en un video difundido en redes sociales. “Desespero” económico “El peligro de conflicto es grande y real” entre Venezuela y Guyana, asegura a la Voz de América el consultor, analista de seguridad nacional, periodista y autor estadounidense Douglas Farah. Según su diagnóstico, “está en juego el futuro de dos economías” suramericanas en un contexto de controversia territorial y particularidades internas.
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos, — Un buque portacontenedores propiedad de un multimillonario israelí fue atacado por un supuesto avión no tripulado iraní en el océano Índico mientras Israel libra una guerra contra Hamás en la Franja de Gaza, dijo un funcionario estadounidense de Defensa el sábado.
El ataque del viernes contra el CMA CGM Symi se produce en un momento en que el transporte marítimo mundial está cada vez más en el punto de mira mientras la guerra, que dura ya siete semanas, amenaza con convertirse en un conflicto regional más amplio aunque una tregua temporal ha detenido los combates en Gaza y motivó un canje de rehenes capturados Hamás por reos palestinos en Israel.
El funcionario de defensa, que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato para abordar asuntos de inteligencia, apuntó que el buque, que tiene bandera de Malta, fue supuestamente atacado por un dron explosivo triangular Shahed-136 cuando navegaba por aguas internacionales. El dron estalló y causó daños a la embarcación, pero no hirió a la tripulación.
“Seguimos vigilando de cerca la situación”, agregó el funcionario, que no explicó el motivo por el que el ejército de Estados Unidos cree que Irán estuvo detrás del incidente.
Al-Mayadeen, una televisora panárabe por satélite aliada del grupo insurgente libanés Hezbollah, que cuenta con el apoyo de Irán, reportó que un barco israelí había sido atacado en el Índico. La cadena citó fuentes anónimas que los medios de comunicación iraníes recogieron más tarde.
CMA CGM, una importante naviera con sede en Marsella, Francia, no respondió de inmediato a un pedido de comentarios. La tripulación del buque, por su parte, se comportó como si creyera que enfrentaba una amenaza.
El buque tenía apagado el rastreador del Sistema de Identificación Automática desde el martes, cuando zarpó del puerto de Jebel Ali, en Dubái, según datos de la web de seguimiento MarineTraffic.com analizados por la AP. Se supone que los barcos deben tener el AIS activado por razones de seguridad, pero las tripulaciones lo apagan si les parece que pueden ser objeto de una amenaza. Ya había hecho lo mismo cuando pasó por Yemen, en el Mar Rojo, donde están los rebeldes hutíes, respaldados también por la República Islámica.
“Es probable que el ataque haya sido dirigido, debido a la afiliación israelí del buque a través de Eastern Pacific Shipping”, dijo a la AP la firma privada de inteligencia Ambrey. “Las transmisiones AIS del buque estaban apagadas días antes del incidente, lo que indica que eso, por sí solo, no evita un ataque”