Económicas

Optimismo económico moderado 2024

En un informe reciente presentado por los economistas: Jongrim Ha, Ayhan Rose y Franziska Ohnsorge del Banco Mundial, ellos se hacen la pregunta de si se acabo el gran susto de la inflación y exponen las razones de un optimismo moderado sobre el tema.

Exponen que el gran susto de la inflación de la era post pandémica fue impulsado en los últimos cuatro años por una serie de factores adversos.

A inicios del año 2020, la inflación mundial comenzó a repuntar más adelante en el año, a medida que la demanda se recuperaba, las dificultades de aprovisionamiento se estrechaba y los precios del petróleo se recuperaban.

La inflación aumentó aún más después de la invasión de Rusia a Ucrania que provocó la subida de precios del petróleo y los alimentos y el resurgimiento de interrupciones en el suministro.

Sin embargo, desde julio de 2022, la inflación mundial ha ido disminuyendo de manera constante.

Ahora los mercados financieros esperan que los bancos centrales reduzcan las tasas de interés en el primer semestre del presente año 2024.

La Reserva Federal de los Estados Unidos ha señalado un posible cambio de su postura política, alineando la trayectoria de sus tasas de interés más cerca de las expectativas del mercado.

Pero el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra, mantuvieron sus posiciones anteriores, señalando que un giro en su postura política sólo sería posible si surgen pruebas creíbles de una disminución sostenida de la inflación.

Hay motivos para el optimismo. Señalan los autores del informe que hay muchos factores que llevarían a la inflación mundial a bajar en los próximos meses.

A pesar de ello se mantiene la precaución hasta que eso suceda. Persisten algunos riesgos que podrían retrasar la caída de la inflación o reavivar las presiones sobre los precios.

Entre las razones para el optimismo, indican que todos los causantes fundamentales de inflación sugieren que la inflación mundial debería disminuir en los próximos meses: la demanda global está disminuyendo, las interrupciones de suministro se están desvaneciendo y los precios de las materias primas se están moderando mientras las políticas monetarias siguen siendo restrictivas.

La inflación ocurrió al mismo tiempo en los diferentes países, lo que implica que estos factores probablemente reducirán la inflación en todo el mundo.

Se espera que la demanda mundial se modere el próximo año en medio de condiciones financieras estrictas, un comercio mundial débil y un apoyo fiscal limitado. Los factores relacionados con la demanda mundial representan casi el 30% de la variación de la inflación.

A medida que la actividad mundial se desacelera, el impacto sobre la inflación de estos factores relacionados con la demanda será menor.

También se espera que aliviar las presiones sobre la cadena de suministro mundial contribuya a la caída de la inflación mundial. Estas presiones han retrocedido recientemente a mínimos históricos debido a la debilidad generalizada del comercio de bienes y la desaparición de las interrupciones del suministro durante la era de la pandemia.

A pesar de que los mercados laborales aún están ajustados, las ofertas de empleo han disminuido gradualmente y el crecimiento de los salarios se ha moderado en general en Estados Unidos y algunas otras economías avanzadas.

Después de caer un 17% este año, se espera que los precios del petróleo sigan cayendo en 2024 a medida que el crecimiento mundial moderado reduzca las presiones de la demanda.

Los precios del petróleo desempeñan un papel fundamental a la hora de impulsar la inflación general mundial, como lo han demostrado claramente los acontecimientos posteriores a la pandemia.  De hecho los movimientos de los precios del petróleo representan alrededor del 40% de las fluctuaciones de la inflación.

A pesar de todo ello, hay que ser cauteloso ante la posibilidad de que se produzca un shock inflacionario derivado de tensiones geopolíticas, así como las continuas presiones que han mantenido alta la inflación subyacente. Los bancos centrales todavía deben preocuparse de si pueden reducir la inflación a sus rangos objetivo sin provocar una fuerte caída de la actividad.

Aunque la inflación ha ido disminuyendo en todo el mundo durante el año pasado 2023, se mantiene por encima de la meta en dos tercios de los países que aplican metas de inflación.

Es poco probable que los bancos centrales reduzcan drásticamente las tasas de interés hasta que estén convencidos de que la inflación está firmemente en camino de regresar a los rangos objetivos. Esto significa que la política monetaria seguirá siendo restrictiva.

Posibles perturbaciones en los mercados energéticos y las cadenas de suministro mundiales podrían prolongar el dilema que actualmente enfrentan muchos bancos centrales: como reducir la inflación a los rangos objetivos y al mismo tiempo diseñar un aterrizaje suave.

Los señalados autores del informe finalizan diciendo que la reciente caída de la inflación es una señal bienvenida, pero es demasiado pronto para festejar.

Todavía existen riesgos que podrían frenar la caída de la inflación o impulsarse hacia arriba. Como la inflación tiende a estar sincronizada globalmente, un resurgimiento de la inflación en las economías avanzadas podría perjudicar también a las economías en desarrollo.

En el lar nativo dominicano, las políticas: monetaria y fiscal han sido sabiamente gestionadas, lógicamente acompañada de un riguroso monitoreo del entorno local e internacional, la entidad emisora o Banco Central de la República Dominicana ha logrado bajar la inflación de 9.4% del PIB en la que se encontraba a un 4.5% interanual a finales del recién transcurrido año 2023.

No es menos cierto que esto ha sido posible debido a la mejoría económica que se ha registrado en los países más avanzados y por las razones expuestas por los autores del señalado informe, tema de estas reflexiones.

Sin lugar a dudas hay que mantener ojo avizor sobre el comportamiento de la demanda internacional y la tendencia de los precios de las principales materias primas y el desarrollo de los últimos acontecimientos guerreros en el mundo lo que podría estropear todos los esfuerzos que se han desarrollado para el control de la inflación.

El año 2024 ha iniciado en la nación dominicana con una tasa de política monetaria de un 7% del PIB, la cual ha mantenerse a ese nivel porque aún persisten las posibles amenazas de algunos sobresaltos en los precios, así como mantener lo atractivo en las inversiones de cartera y tratar de exhibir una tasa de cambio controlada pero no muy anclada para evitar ser menos competitivo en el orden de las exportaciones y el turismo.

El Gobierno Dominicano presidido por el ciudadano presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, ha apoyado sabiamente la política monetaria y fiscal que las autoridades monetaria y financiera del país, han aplicado de forma certera, a los fines de deprimir el índice de precio al consumidor.

Es importante continuar analizando la estructura de los costos que conforma la producción de los bienes y servicios, así como evitar el agiotismo o especulación que siempre está latente en el mercado local provocando el alza de los precios indiscriminados.

Sin escatimar esfuerzos, el sector agropecuario ha sabido emplearse a fondo, a los fines de que ha prevalecido una excelente planificación en el orden de la producción con miras a aumentar la oferta y con ello deprimir los precios.

El año 2024, inicia con muy buenos augurios económicos y financieros lo que acomoda bastante bien al presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, para alcanzar un nuevo periodo de 4 años en la conducción de los destinos de todos los dominicanos. ¡Enhorabuena!.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com

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