Personalidades dominicanas muestran que nunca es tarde para retomar los estudios
El caso más reciente es el de Hony Estrella, reconocida comunicadora y actriz, quien a los 40 años se graduó en Ciencias Políticas en la Universidad de la Tercera Edad (UTE). Este logro, que describió como un sueño cumplido, lo dedicó al fallecido Johnny Ventura, su mentor político y compañero de boleta en las elecciones municipales de 2020. Estrella inició su carrera universitaria hace cuatro años con el firme propósito de honrar el legado de Ventura, demostrando que con determinación, es posible compaginar compromisos laborales y metas educativas.
Otro ejemplo notable es el de Pochy Familia, líder de la famosa orquesta de merengue “La Coco Band”. Tras un periodo difícil en su vida personal, encontró en la educación un nuevo propósito. Se graduó en Derecho en 1995 y luego amplió sus estudios con cuatro maestrías y un doctorado en áreas como Propiedad Intelectual, Diplomacia, Derecho Internacional y Negocios de la Música. Pochy asegura que la educación no solo le permitió mejorar su vida personal, sino también realizar aportes significativos al sector artístico.
El ámbito musical también ha sido representado por figuras como Robert Liriano, “El VIP”, quien se graduó en Informática en la Universidad Abierta para Adultos (UAPA); Juliana O’Neal, que obtuvo su título Magna Cum Laude en Mercadeo en 2018, y La India Canela, quien culminó sus estudios en Psicología. Cada uno de estos artistas ha demostrado que la formación académica puede complementar su trayectoria profesional.
Una de las historias más inspiradoras es la de Olga Lara, reconocida como una de las baladistas dominicanas más exitosas. En 2015, a los 62 años, logró su título Summa Cum Laude en Psicología Clínica por la UTE, además de una especialidad en Pensamiento Complejo y un máster en Psicoterapia, ambos obtenidos con honores. Olga Lara es un ejemplo de que nunca se es demasiado mayor para aprender y crecer académicamente.
Albert Mena, conocido por su trayectoria como comunicador, también cumplió su meta de graduarse en Mercadeo tras un proceso largo y desafiante. Su recorrido de 18 años en la universidad estuvo marcado por pausas debido a compromisos laborales, pero el apoyo de su pareja y las oportunidades de educación virtual durante la pandemia lo llevaron a culminar este sueño.
El legado de Johnny Ventura también dejó una huella en la educación. El icónico merenguero no solo destacó en el arte y la política, sino que también obtuvo un título en Derecho Internacional en la UTE, dejando un mensaje claro sobre la importancia de la formación académica.
Por último, el empresario Juan Ramón Gómez Díaz, presidente del Grupo Telemicro, demostró que incluso quienes han logrado un éxito notable en los negocios pueden aspirar a más. En 2020, se graduó de una Maestría en Diplomacia y Derecho Internacional en la UTE, mostrando su compromiso con el aprendizaje continuo.
Estas figuras dominicanas son una inspiración para todos, ya que demuestran que la educación es una herramienta poderosa que transforma vidas y que nunca es tarde para alcanzar los sueños académicos. Con esfuerzo, dedicación y sacrificio, es posible combinar éxito profesional y superación personal, dejando un legado valioso para las generaciones futuras.