Prohibición de celebrar fiestas a los ídolos

Es de conocimiento público que la Iglesia Católica promueve, organiza y celebra una fiesta nacional, cada 21 de Enero, para honrar al ídolo de la virgen de la Altagracia, actividad que cuenta con el apoyo del Papa Francisco, de los cardenales, de los obispos y de los sacerdotes.
Sin embargo, Dios prohíbe esa práctica religiosa, por varias razones. En primer lugar, porque se realiza para honrar a una diosa “ajena” a Dios , como es el ídolo de la virgen de la Altagracia, en lugar de hacerla para dar honra y gloria a nuestro Señor y Salvador Jesucristo ( Romanos 11:36)
La otra razón por la que Dios prohíbe la referida fiesta es que el Diablo la utiliza para mantener ciegas espiritualmente a millones de personas en la República Dominicana, condición que las vincula a la brujería, a la hechicería, a la superstición y les impide establecer y mantener relación personal con Jesucristo y experimentar el Nuevo Nacimiento espiritual (Juan 3:3)
También es necesario señalar, que contrario a lo que enseñan los falsos maestros, ni María, la madre de Jesús, ni el ídolo con el que la representan tienen poder para interceder, ante el Dios Padre, por usted ni por mí (1 Timoteo 2:5)
Tampoco tiene poder, el referido ídolo, para hacer bien ni hacer mal. Sin embargo, el Diablo lo utiliza para confundir y evitar que muchas personas se arrepientan de sus pecados, en particular, del pecado de idolatría.
Ningún ídolo, incluido el de la virgen de la Altagracia, tiene poder para sanar las dolencias y enfermedades espirituales y físicas que afectan a una persona, ya que solo nuestro Señor y Salvador Jesucristo tiene poder para ello, sobre todo, para sanar a quienes creen en su poder sanador (Mateo 21:22)
En vista de ello, es importante prestar atención a lo que señala el Salmo 115:4-8 sobre las esculturas y estatuas que los hombres han fabricado al ídolo de la virgen de la Altagracia, el cual tiene boca, pero no puede hablar con ninguna persona.
Además, tiene garganta, pero no traga. Tiene ojos y no ve. Tiene orejas y no oye. Tiene nariz y no huele. Tiene manos y no puede tomar ningún objeto y tiene pies y no puede caminar, razón por la que tienen que cargarlo cuando lo trasladan de un lugar a otro.
En suma, el ídolo de la virgen de la Altagracia es una diosa muerta, falsa y totalmente ajena a Dios, que no tiene espíritu ni vida, pero que muchas personas la adoran y veneran por falta de conocimiento de la Palabra de Dios, que es la Biblia.
Por eso, en cualquier lugar que se le adore y se le honre , el Espíritu de Dios no se manifiesta, debido a que es Dios de vivos y no de muertos.
Así que, no arriesgue la salvación de su alma por confiar en el ídolo de la virgen de la Altagracia. Sáquela de su corazón y échele mano a la vida eterna, por medio de Jesucristo, que es quien la promete y garantiza.
Tampoco se arrodille ni confíe en las estatuas, esculturas e imágenes que los hombres les han hecho. Ponga su confianza en Dios, por haber hecho los cielos y la tierra con poder, sabiduría e inteligencia.
Arrepiéntase de sus pecados y saque tiempo para conocer a Jesucristo como el único medio de salvación que tiene para salvar su alma. Hágalo por medio de la lectura, meditación y estudio de su Santa Palabra, que es la Biblia.
Además, dedique tiempo para alabar, adorar, honrar y glorificar su Santo y Bendito Nombre.
Finalmente, exhorto a la Iglesia del Señor a esforzarse, a animarse y ser valiente en cumplir su misión como luz y sal de la tierra y a usar el poder que Dios le ha dado para levantar su voz como trompeta, desde el púlpito y desde las calles, para declarar la guerra a cualquier tipo de idolatría.