Se olvidó el Día de San Andrés ¿Cuánto cuesta jugarlo hoy?
El Día de San Andrés supo mantener vigencia frente a dictaduras, pero parece que definitivamente perdió la batalla ante las crisis: la económica y la de identidad.
Los dominicanos celebraron desde tiempos remotos la tradición del Día de San Andrés. Aunque las nuevas generaciones no la conocen ya que desde hace unas décadas ha caído en desuso, los adultos recuerdan las terribles bromas de lanzar harina, huevos o agua (en algunos casos sucia) en un juego que, según muchos afirman, perdió vigencia por los constantes pleitos en los que terminaba la broma.
El origen
La celebración del primer discípulo de Jesús y hermano de Simón Pedro es fiesta oficial como patrón de Escocia desde 1320, cuando se declaró la independencia del país con la firma de la Declaración de Arbroath.
En el caso dominicano, el doctor Castro Ventura afirma en su obra «El juego de San Andrés: génesis, evolución y feliz ocaso», que esta costumbre llegó al país con los colonos españoles durante el siglo XVI. En el pasado consistía en arrojar puños de almidón o talco a las personas que transitaban por las calles. En siglos pasados solía jugarse lanzando cascarones de huevo con perfume, agua de colonia y talcos perfumados. Una vez se puso de moda el colodión, líquido rojizo que manchaba la ropa de ese color pero que al cabo de un rato desaparecía. Más cercano en el tiempo se recuerdan las “Fiestas blancas”, donde además de vestir de ese color y lanzarse talcos se iniciaban los aguinaldos navideños.
Más historia
Durante la década de 1950, el régimen prohibió su celebración y surgió el Baile Blanco de San Andrés , reorientando la tradición que se mantenía desde la colonia de celebrar el llamado Carnaval de Agua cada 30 de noviembre, dedicado al santo católico. La costumbre era salir a las calles a lanzarle polvo talco, harina de trigo y huevo a todos los transeúntes que se aventuraban a salir. Al pasar de los años, los dominicanos siguieron con la tradición y le dieron forma de baile en las noches citadinas. Esas noches sociales las inició doña Amada Nivar de Pittaluga, presidenta del Consejo Nacional de Mujeres en los años 50, quien realizaba este evento pro recaudación de fondos para los necesitados. La actividad se denominó “Baile Blanco de San Andrés”, y fue muy popular y acogido por la alta sociedad del país, y en sus celebraciones eran elegidas varias jovencitas para concursar por el título de reinas del mismo. Para iniciar con la fiesta, se realizaba un desfile de cortejo de princesas, desde un punto céntrico hasta el lugar en donde se realizaría el evento, que regularmente se celebraba en el Hotel Jaragua o en el Casino de Güibia.
¿Cuánto cuesta jugar San Andrés?
Si consideramos tres de los elementos principales para las bromas, tendríamos que tomar en cuenta que la harina blanca se cotiza en RD$ 65.00 la libra y la unidad de huevo, en colmados, ronda los RD$8.00. Si se quisiera hacer menos pesado el juego y se prefiere lanzar talco, la presentación de 327 gramos, ronda los RD$475.00.
Una jugada mínima, que no sobrepase el círculo familiar, costaría unos mil pesos.
Lilís y el Día de San Andrés
Existe una anécdota que narra cómo un día de San Andrés, el Presidente Ulises Heureaux (Lilís) iba por una de las calles de la ciudad capital, cuando de repente, al pasar por un grupo que jugaba San Andrés, fue salpicado por gotas de “aguas no tan puras”. El presidente Lilís mandó comprar todos los perfumes y polvos perfumados en existencia en la ciudad y la dio al pueblo para que jugara con tales artículos en vez de jugar con aquello.
Más sobre su origen
San Andrés Apóstol fue el fundador del Patriarcado de Constantinopla (patriarca ecuménico de la Iglesia ortodoxa), siendo el primer obispo de Bizancio. Una tradición muy antigua cuenta que el apóstol Andrés fue crucificado en Patrás, capital de la provincia de Acaya, en Grecia. Que lo amarraron a una cruz en forma de X y que allí estuvo padeciendo durante tres días, los cuales aprovechó para predicar e instruir en la religión a todos los que se le acercaban. Es venerado por la Iglesia católica, Iglesia ortodoxa, Iglesias no calcedonianas e Iglesia anglicana. Su festividad es el 30 de noviembre y se le atribuye la «cruz en aspa».
Foto principal tomada de Imágenes Dominicanas. imagen del baile tomada de AGN.