Un final previsible

A los asesinatos de la joven Leyda Esterlin Vicente Sánchez y sus familiares Mercedes Orfelina Sánchez Suazo, Henry Antonio Féliz Gómez y Ángel Robert Vicente Montaño les faltaba el final más que probable: la muerte del asesino, en un enfrentamiento con la Policía.
Cinco inocentes y su verdugo, muertos en una espiral de violencia que arranca en una relación tóxica y violenta y que termina con la muerte de la pareja y cuatro familiares.
Ha sido un mes de octubre terrible y el balance de muertes este año se complica con estos asesinatos múltiples y casi siempre en presencia de los hijos.
Queda un bebé en Conani, una hermana sobreviviente pero también víctima, tres familias destrozadas y la necesaria investigación sobre si esto se pudo evitar y en qué momento.