Opinión

Un Momento – Asociados

Mons Ramon Benito de la Rosa y Carpio

«¡Ay del solitario!”, se dice de antiguo. El solitario está aburrido, puede sentirse abandonado y necesita cuidado. Asociarse con otros es fundamental. Dios mismo busca asociarnos a Él para que avance su plan. Nos asociamos en familia, nos apoyamos entre nosotros para poder avanzar, progresar y sentirnos protegidos en la vida. La asociación es necesaria.
por amor es esencial. Entendamos esto.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba