Argentina: candidato Milei promete reducir el Estado, Bullrich rechaza ingreso al BRICS
BUENOS AIRES, — En un intento por conquistar a los empresarios, el ultraderechista Javier Milei se mostró el jueves como el candidato a la presidencia de Argentina capaz de ayudarlos a crecer y que contribuyan a la mejora del país apartando de su camino al Estado, al que culpó de fomentar “parásitos” con sus políticas dadivosas.
“Esa disputa que tratan de plantear sectores que ponen a los empresarios como enemigos de los trabajadores es un error. Si a los empresarios les va bien, a los trabajadores les va bien y a los argentinos de bien les va bien”, afirmó Milei durante una conferencia organizada por Americas Society/Council of the Americas (AS/COA) para debatir sobre perspectivas económicas.
El economista ultraliberal, quien se perfila como favorito en los comicios del 22 de octubre en los que el peronismo se juega su permanencia en el poder, sostuvo que “a los únicos que les va a ir mal es a los políticos ladrones, que son los que hicieron de este país el infierno que es” y prometió que es elegido meterá “un cañón de flujo a las empresas para que inviertan”.
El dirigente de La Libertad Avanza señaló que el cambio que propone -que incluye un drástico recorte del gasto y la dolarización de la economía- es imposible “con los mismos de siempre, que nunca pisaron el sector privado y se pasaron toda su vida parasitando del Estado”.
“Ustedes son los que tienen que poner Argentina de pie, yo me comprometo a sacarles al Estado de encima”, enfatizó el también diputado.
Milei, quien irrumpió en la política hace dos años y aglutina el respaldo de los descontentos con la inflación y la inseguridad, cuestionó “el modelo de la casta” de los políticos tradicionales que “dice que donde hay una necesidad nace un derecho”. Al respecto, sostuvo que “el problema radica en que las necesidades son infinitas y si hay un derecho alguien lo tiene que pagar y los recursos son finitos”.
Otras políticas que defendió fueron la privatización de las empresas públicas, la reducción a cero del déficit fiscal mediante el achicamiento del Estado, la mínima intervención estatal en la economía y la reforma del mercado laboral.