Esto le pasa al cuerpo cuando dejas de los cigarrillos electrónicos

Dejar de vapear implica un proceso complejo que afecta al cuerpo de diversas maneras, marcando un cambio tanto físico como mental.
El uso de los cigarrillos electrónicos crece alarmantemente en el mundo y, aunque han sido falsamente promovidos como una alternativa frente al tabaco tradicional, aún contienen sustancias como la nicotina, que generan dependencia y tienen un impacto negativo en la salud.
Al abandonar el vapeo, el cuerpo pasa por una serie de ajustes notables, especialmente durante las primeras horas y días sin exposición a estas sustancias.
Aproximadamente 72 horas después de dejar de vapear, el nivel de nicotina en el organismo cae a cero. Este descenso suele estar acompañado de síntomas de abstinencia, entre los que se incluyen dolores de cabeza, irritabilidad, ansiedad, cambios en el apetito y somnolencia.
Al actuar como estimulante, explica en un informe BBC Magazine, altera el equilibrio químico del cerebro; por lo tanto, al dejar de consumirla, es común experimentar un desequilibrio temporal en los niveles de dopamina. Esto puede generar sensaciones de estrés o tristeza en las etapas iniciales, pero en la mayoría de los casos, éstas disminuyen a medida que el cerebro se adapta.
Un aspecto positivo casi al mismo tiempo: la mejora de los sentidos del gusto y el olfato. Según la Truth Initiative, una organización contra el tabaquismo, cerca del 90% de las personas que abandonan el vapeo reportan sentirse menos estresadas y con una mejor percepción sensorial, lo cual puede atribuirse a la eliminación de irritantes químicos presentes en los líquidos de los dispositivos electrónicos.