Historia de la Restauración de la República Dominicana de 1863
La verdadera independencia de la República Dominicana fue llevada a cabo por La Guerra de Restauración iniciada contra la anexión a España de 1861 y cuatro años más tarde o sea el 16 de agosto del año 1865 fue liberada y ese mismo año las tropas españolas abandonan el territorio dominicano. La anexión fue acto realizado por el general Pedro Santana y un grupo de sus partidarios por el temor de que fuera retomada y unificada la isla por el invasor haitiano. Ese grupo que encabezó el general Pedro Santana estaba en contra de la unificación de la isla.
Los historiadores cuentan que desde 1809, la entonces colonia española de Santo Domingo sufría una gran crisis económica. A este período se le conoce como España Boba, pues la metrópoli no podía atender a su colonia por los problemas que atravesaba. A estos hechos se le sumaban el agotamiento de las riquezas de Santo Domingo y el poco estímulo para la producción de otros bienes y la actividad de corsarios que en nombre de los grancolombianos atacaban a las naves peninsulares en todo el Mar Caribe.1
En esas circunstancias el jurista y político español José Núñez de Cáceres nativo de Santo Domingo se rebeló en contra de las autoridades españolas en Santo Domingo y organizó un movimiento para independizar la parte este de la Isla española de la metrópoli – España, lograr su separación y no continuar como colonia bajo el yugo español. Fue así como el 01 de diciembre del año 1821 se proclamó la independencia llamada efímera por Núñez de Cáceres y sucumbiendo el 09 de febrero del año 1822.
Entonces, las fuerzas militares de Haití dirigidas por Jean Pierre Boyer ocuparon la parte este de la isla (en poder de los españoles) a nueve semanas de José Núñez de Cáceres declarar la independencia del Estado Independiente del Haití Español, el primero de diciembre de 1821, período conocido en la historia dominicana como Independencia Efímera.
Núñez de Cáceres, al no recibir el suficiente apoyo de los sectores más importante de Santo Domingo, se vio en la obligación de ponerse bajo la protección de las leyes de la República de Haití, por lo que el 9 de febrero, el presidente Boyer cruzó la frontera con 12.000 hombres y tomó posesión de Santo Domingo, iniciándose así el periodo de la unificación de la isla de Santo Domingo que duraría veintidós años (9 de febrero de 1822 al 27 de febrero de 1844).
Durante 22 años la parte este de la isla (de dominio español) permaneció ocupada por las huestes haitianas. Pues no fue hasta la consolidación del movimiento trinitario de 1838, encabezado por Juan Pablo Duarte que se logró la independencia de esta parte de la Isla el 27 de febrero del año 1844 y se le dio el nombre de República Dominicana en honor a los Padres Dominicos. Durante 12 años (1844-1856) se siguieron librando combates hasta terminar la guerra de independencia en el año 1856, sin embargo, los temores de caer de nuevo bajo el dominio haitiano, Pedro Santana y su grupo decidieron anexar de nuevo en el año 1861 a la madre patria España.
Entonces surgieron movimientos patrióticos compuestos por españoles, descendientes de españoles, negros esclavos y mulatos que se opusieron a la anexión a España. El movimiento restaurador abarcó a todos los sectores en los diferentes aspectos sociales, políticos y militares, en los que también podemos destacar la ayuda económica y bélica, de países como Venezuela y el propio Haití. Siendo sus primeros integrantes José Contreras con el asalto de Neyba, Cayetano Germosén con el movimiento de Moca, Santiago Rodriguez con la toma de Guayubín y los movimientos en el Sur encabezados por José María Cabral y los guerrilleros dirigidos por Timoteo Ogando Encarnación.
Los apresamientos y fusilamientos emprendidos por los españoles incluido el primero que fue el de Francisco del Rosario Sánchez en el Cercado, acrecentaron aún más las luchas de los restauradores y el amanecer del 16 de agosto de 1863, fue fiel testigo del ataque a Santiago, por hombres encabezados por Benito Monción, Gaspar Polanco, Benigno Filomeno Rojas, Cayetano Germosén, Olegario Tenares, Eugenio Miches y Gregorio Luperón.
Mientras que en la línea noroeste (el grito de capotillo) otro grupo encabezado por Santiago Rodríguez, Pedro Antonio Pimentel, José Antonio Salcedo, Lucas Evangelista de Peña y Federico de Jesús García, entre otros, enarboló la insignia tricolor, símbolo del pabellón dominicano, en el cerro de Capotillo, en la hoy provincia de Dajabón.
El único enfrentamiento de una cierta importancia ganado por los restauradores después de agosto-septiembre de 1863 fue el acaecido en La Canela, cerca de Rincón, en la región sur, donde el general José María Cabral con unos 600 hombres derrotó a unos 80 peninsulares y 31 criollos que se encontraban a campo abierto, no protegidos por fortificaciones, el 4 de diciembre de 1864.15 En ese mismo combate el general Timoteo Ogando Encarnación luchó cuerpo a cuerpo con dos y tres soldados al mismo tiempo, logrando vencer a los adversarios.
Hoy, cuando se cumplen 158 años de la restauración es meritorio recordar a todos aquellos héroes que nos legaron el grado de libertad e independencia para mantener aquel esfuerzo de los trinitarios que lograron darnos nuestra primera república en 1844 y los restauradores ratificaron su deseo de mantener estas tierras independientes de toda potencia extranjera y llamarnos por siempre Republica Dominicana. ¡!!!Loor a los héroes!